2011/03/31

LISTA DE AUTORES


Adjunto listado de clase para trabajar e imagen del elaborado por un compañero para Madrid0809





ESCALA DE DISEÑO


El primer contacto con el trabajo lo abordamos desde un punto de vista global, ya que dada la importancia del diseño italiano en conjunto, siendo Milán la ciudad importante, nos resultó complicado empezar a explicarlo desde Roma.
Al enfocar así el tema planteamos los siguiente puntos:
-ANTECEDENTES: Cuando el fascismo estuvo a favor del Movimiento Moderno, el diseño moderno también fue aceptado, pero en el momento en el que lo rechazaron, el diseño se volvió más clasicista. Después de la Guerra y de la decadencia económica, se hacía necesario restituir la cultura industrial italiana, para ello recurren a los métodos industriales anglosajones y al movimiento racionalista europeo (en particular Alemania). Además el arquitecto es consciente del papel que juega en la recuperación del país y crearon productos que pudieran competir dentro del mercado internacional. A partir de esto aparecen unos símbolos de mecanización de las masas: Vespa y Fiat 500.
-EL ARQUITECTO COMO DISEÑADOR
El arquitecto siente la necesidad de producir objetos que lleguen a más gente de lo que llegaría un edificio. Sus diseños debían mostrar la situación sociocultural y para que llegaran a mucha gente, debían de ser diseños, que sin perder la componente artística y funcional, pudiesen producirse en serie y así abaratar costes.
-MEDIOS DE DIFUSIÓN
Aparecen medios escritos en los que se difunden las ideas y trabajos del nuevo movimiento: la revista "Domus" creada por Giò Ponti, la Triennale de Milán y el concurso "Compasso d'Oro" organizado por La Rinascente.
-LA LINEA ITALIANA. ETAPAS.
1945-1959: Influencia del acero y el automovil. Diseños apilables, plegables, en definitiva: flexibles.
1960-1969: Aparición del plástico. Nueva estética. El diseño italiano supera al escandinavo. Influencia del Pop Art.
1970-1979: Crisis del petróleo que influye en la menor utilización del plástico. Se critica a los diseñadores por alejarse de su responsabilidad sociocultural y ser dominados por el mundo industrial. Diseños provocativos y nuevos grupos de "anti-diseño". Exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York "Italia: el nuevo paisaje doméstico" (1972).
1980-1989: Ettore Sottsass crea el "Memphis Movement"(1980) que dará lugar a que se desarrollen otros movimientos como el High-Tech, Funcionalismo o Post-Modernismo. Ya en los años 90 se rechaza el funcionalismo y el Moviento Moderno, sustituyendo los ángulos rectos por curvas protectoras.


A partir de el análisis de la evolución de los diferentes métodos de producción y la aparición de nuevos materiales, queremos ver como afectan a los diferentes campos del diseño. Los elementos técnicos tienen un cambio mucho más rápido y en la arquitectura o diseño de mobiliario, los cambios son menos perceptibles.

"Il disegno del prodotto industriale. Italia 1860-1980" Vittorio Gregotti. Ed. Electa
"Italian Design" Nina Börnsen-Holtmann. Ed. Taschen

ARQUITECTURA ORGÁNICA. SESIÓN 1




ARQUITECTURA ORGÁNICA. DEFINICIÓN.


El concepto orgánico no es fácil de definir y tampoco lo es acotar su extensión en el campo de la arquitectura. La primera impresión de relación con lo natural tiene una buena carga de matices que hacen una primera aproximación. En primer lugar, definimos la arquitectura orgánica como movimiento o estilo que se identifica con la naturaleza en la búsqueda de principios naturales subyacentes, los cuales atañen a su desarrollo y crecimiento. Arquitectónicamente esto se traduce en una humanización de los espacios arquitectónicos. Frente a la arquitectura racionalista, promovida por figuras como Le Corbusier, la arquitectura orgánica, que encontrará su máximo exponente en Alvar Aalto, responde a una relación más estrecha con el hombre, al cual se adapta en forma y funcionamiento.

El espacio orgánico es fluido y representa la vida humana en su relación con el hombre y constituye una simbiosis con él contrariamente al racionalismo, que se centraba en dar motivos canónicos a la arquitectura trascendiendo la individualidad del habitante. La contraposición con el racionalismo lleva a una libertad mayor en el aspecto decorativo de la arquitectura, que trasciende las formas blancas y desnudas. Este espacio se ve materializado por un material que, yendo más allá que el funcionalismo que basaba en el hormigón armado su arquitectura, posee una expresividad espacial mayor. Deberá seguir su propia forma lógica, que participará activamente en la forma total de la obra arquitectónica. En este sentido, el material debe ser al edificio, lo que es el ADN para un ser vivo.

Podemos tratar con tres comparaciones la relación de arquitectura racionalista frente a la arquitectura orgánica, intentando delimitar a esta última. En primer lugar, la arquitectura racionalista surge, como su nombre indica, del raciocinio, del pensamiento, en contraposición con la arquitectura orgánica, que nace de la intuición; la primera resuelve el problema arquitectónico de modo general y cuantitativo, la segunda de modo particular y cualitativo; una se basa en la geometría pura y la estereometría, la otra no sigue ninguna de ellas.



ARQUITECTURA ORGÁNICA. CONTEXTO HISTÓRICO Y ARQUITECTÓNICO.


Pese a haber aparecido en momentos anteriores, sobre todo por citas posteriores, la arquitectura orgánica tiene su inicio en el año 1945, en que Bruno Zevi realiza Hacia una arquitectura orgánica, título que se contrapone a la obra anterior de Le Corbusier Hacia Una Arquitectura. Esto surge en el contexto histórico del final de la Guerra Mundial, que en Italia significó el final del fascismo y, arquitectónicamente, supuso un gran debate sobre la vía que debía seguir la arquitectura italiana en el futuro. Figuras como Piacentini, aunque siguieron siendo importantes, quedaron desfasadas y vinculadas a una arquitectura que se debía superar por su trascendencia política. En esta situación, un joven Bruno Zevi propone una salida para esa arquitectura basándose en los principios ya comentados.

Es clave en todo esto el viaje de Zevi a Estados Unidos en los años 40. Recibe clases de Walter Gropius y, aunque recibe cierta influencia de él, su encuentro con Frank Lloyd Wright lo fascina y le hace ver cómo el futuro de la arquitectura italiana está más relacionado con un viejo americano que con el movimiento racionalista europeo.

Con todo esto, Zevi, junto con otros tres compañeros, forma la APAO (Asociación Por la Arquitectura Orgánica), que toma como primer referente ideológico y propagandístico a Wright, pero que buscará otro guía como mayor referente para el futuro. Esta figura será la de Alvar Aalto, que comienza su actividad antes de la Guerra, pero cuya máxima actividad se desarrolla después y es enormemente adoptable por el grupo.

Junto con la APAO, hay un grupo importante en Italia que tiende hacia la vía racionalista, el BBPR, en el cual resulta protagonista la figura de Ernesto Nathan Rogers, y que tras la Guerra son el núcleo duro de la arquitectura racionalista en Europa junto con el grupo MARS, en Inglaterra.

En esta situación se producirá el desarrollo posterior de la arquitectura italiana, en clave orgánica, que tendría una gran influencia en la arquitectura española, apoyada por las visitas de Bruno Zevi a nuestro país.



ARQUITECTURA ORGÁNICA. ANTECEDENTES.


En este apartado citaremos tres vías anteriores a la arquitectura orgánica presente en las teorías de Bruno Zevi y en las arquitectura de Alvar Aalto en 1945.

En primer lugar, hablaremos de Antoni Gaudí como figura de la arquitectura naturalista, que fija su atención en la naturaleza para el desarrollo de la arquitectura. Si bien la fuente es la misma, no podemos relacionar los métodos con los de la arquitectura orgánica, ya que Gaudí copia formas mientras que los orgánicos, como hemos comentado, copian patrones de la vida de los seres vivos. Esto lo vemos con ejemplos como las obras Milá, Batlló o el Parc Güell, que ilustramos en la presentación. En ellos vemos cómo la inspiración en formas naturales, como la disección de un ser vivo, la representación de un acantilado o de un camino cercado por elementos vegetales marcan la arquitectura de Gaudí.

En segundo lugar tenemos la influencia de Erik Gunnar Asplund, en el sentido del regionalismo de la arquitectura, también presente en Gaudí, y de cómo ésta debe ser adecuada al paisaje y a su ambiente, tanto en formas, como en construcción y materiales empleados. Esto va a tener gran influencia en Aalto, cuyas obras destacan por la adecuación vernácula al lugar de emplazamiento.

En tercer lugar, encontramos la herencia de Frank Lloyd Wright, ligado a su maestro Louis Sullivan. De ellos extraemos el sentido de arquitectura orgánica como elemento pedagógico para enseñar una relación con la naturaleza que se rompe con la ciudad. En esto juega un papel importante la tradición americana, que ha estado siempre imbuida de una espíritu orgánico que Sullivan citaba en el libro Leaves of Grass, de Whitman. Además de esto, es primordial en la arquitectura orgánica la relación entre forma y función de una obra que propone Wright. La forma y la función deben ser pensados como una sola cosa, evolución desde el “Form Follows Function”, clave en la arquitectura de la Escuela de Chicago, a la que asociamos a Sullivan.



2011/03/30

EXPOSICION VIAJE ROMA


Ha sido inaugurada hoy miércoles 30 de marzo en el hall de la Escuela una exposición de dibujos y fotografías seleccionadas entre las más de 600 remitidas por los alumnos del viaje realizado a Roma dentro de la asignatura. La exposición, que confirma la alta calidad gráfica y fotográfica de todos vosotros, ha sido organizada y patrocinada por la Escuela de Arquitectura y el Departamento de Composición.

2011/03/29

PREPARACION CLASE DIA 05


En relación a la clase de hoy y a la próxima del día 05, esperamos:
>De modo inmediato (antes del jueves) ha de generarse una entrada por grupo que esquematice el trabajo realizado hasta el momento. Ha de considerarse que sólo quien genera una entrada podrá modificarla posteriormente. Si se desea utilizar cuentas alternativas para compartir por grupo, por favor contactad conmigo.
>Se han de asignar a la entrada aquellas etiquetas adecuadas para fijar adecuadamente sus contenidos. En "mostrar todo" pueden verse todas las ya utilizadas. Pensad que resultará muy cómodo usarlas para orientar búsquedas futuras.
>Esperamos que todos vosotros aportéis comentarios que complementen las 6 entradas del resto de compañeros. Avanzaremos más rápido si todos colaboramos.
>El material subido al blog será el utilizado para presentar en clase. La entrada rápida inicial podrá ser transformada cuantas veces sea preciso, así como complementada con otras muchas hasta la próxima clase presencial, y en sucesivas.
>Ánimo

¿PUEDE IDENTIFICARSE LA ARQUITECTURA INDUSTRIALIZADA CON EL DISEÑO INDUSTRIAL?


Se ha discutido largamente la posibilidad de incluir el vasto sector de la arquitectura industrializada dentro de los límites del diseño, y algunos autores (Argan) han propuesto también ampliar el concepto de diseño de manera que abarque no sólo la creación de objetos en serie, sino en general todo elemento planificado serialmente, ampliando por lo tanto su ámbito a gran parte de la arquitectura y de la urbanística.
No estimo conveniente tal ampliación del área semántica del diseño, aunque sólo sea por los ulteriores equívocos que origina¬ría; por consiguiente, en mi estudio me limitaré siempre a examinar nada más aquellas obras que pueden incluirse con propiedad dentro de los límites del diseño industrial. Vendrá bien advertir, con todo, que en realidad existen muchas y relevantes analogías entre el tipo de proyectación del objeto industrial y el de algunos elementos de la arquitectura moderna (curtain-walls, nudos y juntas, cerramientos y otros elementos prefabricados, etc.), y asimismo de ciertos grandes planteamientos industriales donde aparecen elementos formales que se hallan a este respecto a caballo entre el diseño y la arquitectura y que, a decir verdad, se pueden incluir sin más en nuestro sector (valga decir, por ejemplo, turbinas, altos hornos, silos, tanques, serpentines, destiladores, torres para cables de alta tensión, etcétera).
Estos elementos —y no se me impute como sofisma el que quiera precisar tanto— son efectivamente obras que forman parte del diseño, pero que una vez englobadas dentro de un organismo arquitectónico vienen a constituir por sí mismas verdaderas y propias «arquitecturas». Nadie podrá negar que la vista de una serie de inmensos depósitos alternando con las bien conocidas formas de los serpentines de destilación de una gran refinería moderna constituyen un espectáculo «arquitectónico», aunque cada uno de sus elementos por separado pueda considerarse como obra de «diseño».
Lo mismo cabe decir de las estructuras de fachadas continuas (curtain-walls) montadas sobre un moderno rascacielos y que si bien como elementos individuales responden de lleno al tipo de proyectación y de ejecución del objeto industrial, son no obstante, una vez «montadas sobre el edificio», parte integrante de él. Podremos mantener, pues, en definitiva, una neta distinción entre ambos sectores, considerando que el hecho arquitectónico depende no sólo de la proyectación de cada elemento constitutivo, sino también de la intervención de otros elementos, como el topográfico, el planimétrico y el ambiental, que se salen totalmente del campo del diseño.
Y cabe indicar también que, aunque sigamos considerándolos «arquitecturas», es fácil prever para un futuro próximo un desarrollo cada vez mayor de tales elementos prefabricados, no sólo de los parciales (como manijas, apliques y cerramientos), sino de los totales, de lo cual son ya ejemplos explícitos las famosas cúpulas geodésicas y las «dymaxion houses» de Buckminster-Fuller,4 los numerosos elementos modulares de Konrad Wachsmann,5 y algunas interesantes construcciones unifamiliares en materiales plásticos como la House of the Future de la Marzant Chemical Co., la habitación de resina de J. Schein en Francia, y algunas casas proyectadas entre otros por J. Johansen en Estados Unidos.
Más que por nada por una razón metodológica, he preferido con¬servar la distinción entre la arquitectura y el diseño industrial; sin embargo, no puedo dejar de advertir aquí cómo muchos de los problemas que he examinado a propósito del diseño valen también para la arquitectura o son muy afines a los de ésta. Téngase presente que hoy nos encontramos en una situación en la que predomina todavía el quehacer arquitectónico de tipo artesanal, situación que desde el punto de vista económico adolece de todos los inconvenientes que hemos lamentado a propósito del objeto de artesanía. Por lo tanto, es cuando menos probable que en un próximo futuro se llegue no sólo a concebir, sino a realizar una arquitectura (sobre todo doméstica y residencial, pero también pública) que esté completamente industrializada, prefabricada y estandarizada, lo cual hará que bajen enormemente los costes y llevará en este arte a una concepción muy distinta de la del criterio de «originalidad». Por cálculos reciente¬mente efectuados en Estados Unidos, se sabe, por ejemplo, que si un automóvil se hiciera en nuestros días por los mismos procedimientos y sistemas artesanales con que se hacen nuestras casas vendría a costar unas cincuenta veces más que lo que actualmente cuesta. A pesar de ello —y aun precisamente por ello—, dentro de la completa estandarización de la producción automovilística, podemos compro¬bar que se da hoy mayor variedad de «tipos», y por consiguiente una mayor originalidad creadora, en el caso de las máquinas automóviles, respecto a cuanto ocurre en el caso de las viviendas «normales» (por no referirnos, claro está, a algunas, poquísimas, construcciones de alto nivel artístico y económico destinadas a un exiguo número de clientes).
4 Véase: ROBERT W. MARKS, The Dymaxion World of Buckminster Fuller, Reinhold, Nueva York, 1960.
5 KONRAD WACHSMANN, Una svolta nelle contruzioni, II Saggatiore, Milán, 1959.

Gillo DORFLES en: El diseño industrial y su estética, Ed. Labor, Barcelona, 1965

2011/03/25

ARQUITECTURA ORGANICA. ZEVI


La "planta libre" y el espacio orgánico de la edad moderna

Los ideales, la historia y las conquistas de la arquitectura moderna han sido expuestos exhaustivamente por Pevsner, Behrendt y Giedion, y han sido resumidos en Italia en 'el ensayo Storia dell'architettura moderna. Podemos, pues, limitarnos a indicar aquí los caracteres del espacio moderno.
El espacio moderno se funda en la "planta libre:'. La exigencia social que ya no plantea a la arquitectura temas áulicos y monumentales, sino el problema concreto de la casa para familia media, 0 la vivienda obrera y campesina hasta ahora fraccionada en sofocantes cubitos yuxtapuestos, así como la nueva técnica constructiva del acero y del hormigón armado que nos brinda la posibilidad de concentrar los elementos de resistencia estática en un delgado esqueleto estructural, concretan las condiciones efectivas para la formulación de la teoría de la "planta libre". Habréis visto seguramente una casa en hormigón armado en construcción; columnas y suelos se elevan desde las fundaciones hasta la azotea, antes que sea colocado cualquier elemento de pared exterior o interior. La arquitectura ecléctica había recubierto temerosamente esta estructura cristalina con la envoltura mural antigua, a fin de imitar la solidez y la consistencia plástica, que habían sido tan caras a la cultura del Renacimiento. La arquitectura moderna vuelve a proyectar el sueño gótico en el espacio y, explotando con acierto la nueva técnica para realizar sus intuiciones artísticas con extrema adhesión y audacia, establece mediante los amplios ventanales, verdaderas paredes de vidrio, el contacto absoluto entre el espacio interno y el externo.
Las paredes divisorias interiores, que ya no responden a funciones estáticas, pueden adelgazarse, curvarse, moverse libremente, y eso crea la posibilidad de conectar los ambientes, unir entre si los múltiples cubitos .decimonónicos y pasar de la planta estática de la casa antigua a la planta libre y elástica del edificio moderno. En la casa media el salón se funde con el comedor y con el estudio, el vestíbulo se reduce en beneficio de la gran pieza de estar, el dormitorio se achica, los servicios se especializan también con el objeto de conceder mayor amplitud a ese gran ambiente articulado donde vive la familia: el living room. Si esto sucede en la arquitectura urbana ligada y limitada por los vínculos de la estandarización especuladora y de la esclavitud urbanística, en el tema de la casa aislada la planta libre brinda ilimitadas posibilidades de divisiones interiores elásticas, ya sea directamente en el espacio, ya dentro de una malla estructural.
El espacio moderno reasume, pues, la voluntad gótica de una continuidad espacial y de una “descarnadura edilicia", pero no ya como objetivo final dentro del cual se puede insertar el elemento dinámico, sino mas bien como consecuencia de una reflexión social; reanuda toda la experiencia barroca
de las paredes onduladas y del movimiento de volúmenes, pero no 10 hace por ideales estéticos autosuficientes, sino por consideraciones funcionales que se superan en espléndidas imágenes poéticas, sustituyendo la masa de los muros barrocos por tabiques sutiles y ligeros, de vidrio o de delgado material aislante; continua la métrica espacial del Renacimiento en muchos edificios industriales y colectivos, como escuelas y hospitales, y del mismo Renacimiento recobra el gusto por las divisiones modulares, traduciéndolo en los términos del programa edilicio actual. Dentro del marco de las exigencias sociales colectivas, de la técnica moderna, de un gusto que -en parte también por antítesis polémica con la ornamentación aplicada del siglo XIX- prefiere la simplicidad y la esencialidad de los elementos figurativos, muchas conquistas espaciales precedentes encuentran así una nueva fisonomía artística propia. EI movimiento contemporáneo adopta asimismo del Renacimiento y del Barroco la lección de la riqueza expresiva individual. De tal manera que esta arquitectura moderna, que el gran público considera "siempre igual" -posiblemente porque no ha visto ni siquiera un ejemplo de ella, y considera únicamente la arquitectura pseudo-moderna que infesta nuestras ciudades y que de moderno no tiene sino una insignificante y estúpida " falta de decoración"- se diferencia en los distintos países y dentro de estos en escuelas tan numerosas como en los periodos históricos más floridos y fecundos, y se perfila en una pluralidad extraordinariamente rica de maestros.
Las dos grandes corrientes espaciales de la arquitectura moderna son el funcionalismo y el movimiento orgánico. Siendo ambas de carácter internacional, la primera de elIas surge en Norteamérica en la Escuela de Chicago entre 1880 y 1890, pero encuentra su formulación en Europa y su jefe en el arquitecto suizo-francés Le Corbusier; la segunda tiene su mayor exponente en la persona de un genio americano, Frank Lloyd Wright, y se difunde en Europa tan sólo durante el último decenio. Aunque ambas tienen en común el tema del plano libre, lo entienden en forma totalmente distinta: sólo racionalmente la primera, orgánicamente y con plena humanidad la segunda.
Entre las obras cumbres de la arquitectura doméstica de nuestra época, la Villa Savoie de Le Corbusier y Fallingwater de Wright muestran claramente esta diferente actitud de composición, y por lo tanto esta diferente poética . Le Corbusier empieza con una malla estructural, un cuadrado ritmado regularmente por columnas. Dentro de una fórmula geométrico-racional encierra el espacio en cuatro paredes provistas de ventanas continuas. Sólo en este momento empieza el problema de la planta libre. Las divisiones no son estáticas, sino que están formadas por delgadas paredes movibles; en el primer piso se extiende una gran terraza y, gracias a una pared de vidrio que se abre totalmente, el espacio exterior coincide con el interior, hasta, en altura, una amplia rampa, que sube hasta la terraza superior,
rompe el edificio, estableciendo una continuidad entre los distintos pisos. Todo esto se desarrolla en perfecta libertad, pero siempre dentro de un exacto esquema estereométrico.
En el delicioso Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, el orden de los elementos estructurales permanece rígidamente geométrico pero el volumen arquitectónico se descompone. El espacio continuo se corta por pIanos verticales que nunca forman figuras cerradas, geométricamente estáticas, sino que crean una fluencia ininterrumpida en la sucesión de los ángulos visuales. Estamos ante un desarrollo aun más liberal del tema moderno.
Para Wright la aspiración a la continuidad espacial tiene una vitalidad mucho mas expansiva: su arquitectura se centra en la realidad palpitante del espacio interior, y niega por tanto las formas volumétricas elementales, así como el sentido de altivo desapego a la naturaleza, que se afirma, por el contrario, en Le Corbusier. La planta libre no es para él una dialéctica interior al volumen arquitectónico, sino mas bien el resultado final de una conquista que se expresa en términos espaciales, partiendo de un núcleo central y proyectando los vacíos en todas las direcciones. Es natural, pues, que el drama volumétrico que de ello deriva posea una audacia y una riqueza insospechadas por los funcionalistas y su misma insistencia sobre elementos decorativos, independientemente de su gusto a veces discutible, indica una voluntad de liberación del rigor nudista y deliberadamente autodisciplinador del primer racionalismo europeo.
La arquitectura funcional respondió en América y en Europa a las inmediatas exigencias mecánicas de la civilización industrial; por eso proclamó los "tabú" del "utilitarismo", o sea de la adherencia al fin práctico del edificio y a la técnica, y de la "casa para todos", standardizada y anónima. La arquitectura orgánica con Wright en América, con Alvar Aalto, los suecos y los jóvenes italianos, responde a instancias funcionales más complejas: es funcional no solamente respecto a la técnica y a la utilidad, sino también en relación a la psicología del hombre. Su mensaje post-funcionalista es la humanización de la arquitectura.
Debido a ese intento, ha sido erróneamente tomada por un movimiento "romántico"; y hasta hay quienes hablaron de la fatalidad de un moderno periodo barroco después del racionalismo funcionalista. En una simplificación histórica de lo más superficial, se ha dicho que así como después de los templos griegos de Pericles (racionales) vino el helenismo (barroco), después de los monumentos del imperio (racionales) el barroco de la decadencia romana, después del románico (racional), el gótico (romántico), después del intelectualismo renacentista llega el barroco de los siglos XVII y XVIII, y mas tarde el neoclásico, y luego los movimientos románticos del mil ochocientos, así, por una fatal ley histórica, después del racionalismo funcionalista debe venir necesariamente el romanticismo orgánico. En realidad todo ello es un razonamiento disparatado, que pasa por lo alto un hecho que nada tiene de romántico, sino que es, por el contrario, de naturaleza científica: el nacimiento de la psicología moderna. La reiterada formula funcionalista de la "máquina para habitar" refleja esa ingenua interpretación mecánica de la ciencia como una verdad fija, lógicamente demostrable, matemáticamente indiscutible e invariable. Ese es el viejo significado de la ciencia, que ha sido reemplazado en nuestro siglo por lo otro nuevo, más relativo, elástico, articulado. El espíritu científico arroja hoy su luz sobre todo el campo irracional del hombre, descubre y libera los problemas colectivos e individuales del inconsciente, y la arquitectura, que en veinte años de funcionalismo se ha puesto al día con respecto a la cultura científica y técnica de un siglo y medio, se abre y se humaniza, no por romántica arbitrariedad, sino por el natural progreso del pensamiento científico. Si por un lado el problema del urbanismo y el de las masas obreras proletarias que entran en la vida política, llevo a los funcionalistas a la heroica lucha po la casa mínima, por la estandarización, por la industrialización de la construcción, es decir, llevó a resolver los problemas cuantitativos, por el otro, la arquitectura orgánica sabe que, si el hombre posee una dignidad, una personalidad, un mensaje espiritual -si se diferencia de un autómata-, el problema de la arquitectura es también un problema cualitativo.
El espacio orgánico es rico en movimiento, en indicaciones direccionales, en ilusiones de perspectiva, en vivas y geniales invenciones, pero su movimiento es profundamente original porque no tiene por objeto impresionar el ojo del hombre, sino expresar la acción misma de su vida. No se trata meramente de un gusto, de una visión espacial anti-estereométrica y anti-prismática, sino que es la tentativa de crear espacios no solamente bellos en sí, sino también representativos de la vida orgánica de los seres que viven en ese espacio. Si el patrón del valor estético permanece inalterado para las obras contemporáneas tanto como para las del pasado, la cultura poética de la arquitectura moderna se identifica con su planteo social. Una pared ondulada ya no es ondulada solamente para responder a una visión artística, sino para acompañar mejor un movimiento, un camino del hombre. El gusto por una ornamentación que prefiere jugar con la intersección de materiales diferentes (por ejemplo, paredes estucadas al lado de paredes de madera, hormigón armado yuxtapuesto a la piedra natural y al vidrio), el nuevo sentido del color, una nueva aspiración a la alegría que sigue a la severa frialdad de la teórica funcionalista, están determinados por un conocimiento psicológico mas profundo. El hombre, en la diversidad de sus actividades y de su vida, en sus exigencias materiales y psicológicas, en su presencia espiritual, el hombre integral en cuya realidad el alma y el cuerpo hallan su vital conjunción, ese es el centro de la cultura sobre la que nace el arte contemporáneo.
Esta intima exigencia social colectiva e individual que guía e inspira al urbanismo y a la arquitectura moderna, en su origen funcionalista y en su desarrollo orgánico, no puede ser tomada por un motivo materialista o meramente practico. En efecto, es un gran movimiento religioso, que posee una fuerza y una sugestión en nada inferiores a los movimientos religiosos o espirituales que inspiraron la creación de los espacios en las épocas del pasado; un movimiento que tiene un objetivo inmanente porque es humano, pero que afronta problemas no ya de comodidades contingentes, sino de la vida o la muerte de una sociedad en la cual el individuo invoca la libertad y busca desesperadamente una integración de su cultura. Es un movimiento que, en la era atómica, en nombre de un destino humano mas sereno y mas fértil, lanza un llamamiento por una escena física integrada, por un urbanismo y una arquitectura que sean una señal y una promesa o, al menos, un consuelo en nuestra civilización.
También por esta razón hallamos en el espacio orgánico esa cualidad que perteneció al gótico inglés, cualidad que es anti-clasicista en el sentido de que no quiere constreñir al hombre en un edificio definido con cánones fijos e inmutables en el que la única belleza que existe es la del conjunto, sino que glorifica el carácter orgánico del crecimiento, de la variedad, a veces de lo descriptivo. Y, también por eso, es ley de la cultura arquitectónica orgánica la escala humana, el rechazo de toda la arquitectura que se superpone al hombre o que es independiente de él.
Con este mensaje, digno de entrar en nuestro tema ya que su realidad está ya concretada en obras de arte merecedoras de encontrar puesto junto a las obras maestras del pasado, se cierra esta breve reseña indicadora de las edades espaciales.

ZEVI, Bruno, en: Saber ver la arquitectura, Poseidón, pp 100-108

2011/03/24

EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN LA ROMA CONTEMPORANEA



BORGATE
Il termine "borgata" deriva dalla parola borgo, con cui si intende una zona periferica o interna della città che non ha la completezza e l'organizzazione per chiamarsi quartiere.
Questa parola, a Roma, non è mai stata legata al significato letterale del termine. Qui, infatti, è stata sempre intesa come abbreviazione di "borgata abusiva". Il termine fu usato per la prima volta nel 1924 quando fu costruita, su un'area malarica, la borgata di Acilia, nonostante già nel primo dopoguerra erano sorte nelle periferie romane misere abitazioni.
Negli anni cinquanta-sessanta non si ritenne nemmeno più necessario usare il termine "abusivo", bastava quello di "borgataro", già di per sé sufficientemente dispregiativo da far ritenere superflua ogni aggiunta.
E, siccome l'esistenza stessa delle borgate suonava come condanna perenne per le pubbliche amministrazioni, negli anni cinquanta l'IACP (Istituto Autonomo Case Popolari) di Roma arrivò a far cancellare la parola "borgata" dalle pubbliche ufficiali dell'istituto.

Anni quaranta
Nel 1945 l'Italia era stata liberata dai partigiani e dalle forze alleate.
- 18 aprile 1945: epilogo della guerra, liberazione dell'Italia da parte delle forze alleate, gravi conseguenze sul piano economico-sociale. L' Italia viene governata dal CNL (Comitato Nazionale di Liberazione) e la Democrazia Cristiana di De Gasperi, forza di centro moderato, assume la guida della coalizione.
- 2 giugno 1946: referendum istituzionale con il quale gli italiani si esprimono a maggioranza per la Repubblica; vengono chiamate alle urne anche le donne. Inizia l'era repubblicana.
- 18 aprile 1948: vittoria della DC guidata da De Gasperi; scelta filo-occidentale con l'adesione, nel 1949, al Patto Atlantico.

Anni cinquanta
Il governo De Gasperi avvia una serie di riforme:
- riforma agraria del 1950;
- istituzione della Cassa del Mezzogiorno;
- legge Fanfani, che da l'avvio ad un piano di edilizia popolare che determina, nei successivi dieci anni, la costruzione di oltre 2 milioni di vani.
- 1951-1961: i rapidi mutamenti del quadro economico e sociale innescano un processo di crescita della produttività; si verifica un vero e proprio boom economico, caratterizzato da un aumento dei consumi, anche voluttari (quali elettrodomestici e automobili utilitarie).
Lo Stato incoraggia lo sviluppo attraverso la riforma del sistema finanziario, il potenziamento dell'IRI (Istituto per la Ricostruzione Industriale), lo sviluppo del settore dell' energia attraverso la nascita dell' ENI (Ente Nazionale Idrocarburi) e l'avvio della costruzione delle reti autostradali.
- 1954: nasce la RAI, la tv di stato, che contribuì a modificare vita e costumi dellla nazione.

Anni sessanta
Lo sviluppo economico determina un vasto fenomeno di migrazione interna verso il nord, lo spopolamento delle zone rurali, con una conseguente crescita a dismisura delle zone urbane e la diffusione del benessere che sollecita ad una maggiore sensibilità per i diritti acquisiti e per la partecipazione democratica alla vita del paese.
L'avvicinamento politico tra democristiani e socialisti genera la formula politica del centro-sinistra, che intensifica il programma di riforme attraverso:
- istituzione dell'ENEL (Ente Nazionale Energia Elettrica);
- creazione di una scuola media unica ed obbligo scolastico fina ai quattordici anni;
- approvazione dello Statuto dei lavoratori, che regola diritti personali e sindacali.
Il nostro paese al termine del secondo conflitto mondiale aveva molti problemi, in gran parte improrogabili. Gli indicatori socio-economici segnavano una situazione di arretratezza e di forte crisi, soprattutto nel meridione. C'erano malattie, la popolazione era ridotta alla fame e i disoccupati erano più di due milioni. La produzione industriale era calata del 70%. La distruzione di ponti, strade e ferrovie rendeva difficili i rifornimenti alimentari. Le merci erano in media 20 volte più care rispetto al 1939 a causa della continua crescita dell'inflazione.
A causa della grande spinta demografica la domanda di alloggi rimaneva elevatissima: una famiglia su dieci mancava di casa e viveva in baracche o in campi profughi, in condizioni antigieniche senza acqua potabile e servizi. A Roma la popolazione residente era passata da circa 1.155.700 abitanti nel 1936 a 1.651.750 nel 1951. Nei quindici anni del dopoguerra immigrarono oltre 360.000 persone e, nel 1960, Roma raggiunse i due milioni di residenti. Al censimento del 1951 risultò che il 6,6 % delle abitazioni erano baracche, grotte, sottoscala e che il 21,9% delle famiglie viveva in coabitazione. I 106.497 alloggi indicati come mancanti nel censimento del 1951 corrispondevano già ad un impegno superiore ai 250 miliardi. In questa situazione gli organi preposti all'edilizia statale, quale l'Istituto Autonomo Case Popolari, si dimostrarono assolutamente inadeguati.
Uno dei primi problemi che l'Italia repubblicana doveva affrontare era, quindi, la costruzione di nuove abitazioni. Il censimento del 4 novembre 1951 rivelava che mancavano a Roma 100.000 alloggi e circa mezzo milione di vani se si voleva raggiungere l'indice normale di 1,1 abitante per vano.
Era, dunque, una situazione di grande emergenza che andava affrontata con strumenti immediati, efficaci ed incisivi. Gli interventi dello Stato, nonostante fosse appena uscito dalla guerra mondiale, furono molti: blocco dei licenziamenti, incentivazione ai lavori pubblici, agevolazioni fiscali per le costruzioni edilizie e finanziamento per ricostruire case ed edifici pubblici. A rendere il fenomeno della disoccupazione in Italia ben più preoccupante che in altri paesi europei contribuiva, inoltre, l'aumento della popolazione che era cresciuta, negli ultimi anni, di oltre cinque milioni.

ATTIVITÁ EDILIZIA ED AUMENTO DEMOGRAFICO
La eccessiva disparità tra i progetti di costruzione e gli effettivi vani che risultano costruiti sta ad indicare il gran disordine che si viveva in quegli anni a Roma. Numerose furono le costruzioni rimaste allo stato di progetto e mai realizzate. Il 28 luglio 1948 venne presentato alla Camera dei Deputati il disegno di legge "Provvedimenti per incrementare l'occupazione operaia, agevolando la costruzione di case per lavoratori", su proposta del ministro del Lavoro, Amintore Fanfani (1908-1999), componente di spicco della Democrazia Cristiana.
Il provvedimento suscitò un aspro dibattito sia in Parlamento che presso l'opinione pubblica. Il piano si ispirava ad una politica economica opposta a quella deflazionista portata avanti dal Ministro Einaudi: nacque infatti come un moderno intervento di welfare state per far fronte al problema abitativo ma anche per assorbire una consistente quota della massa dei disoccupati attraverso un massiccio investimento di denaro pubblico. Per poter raggiungere questo scopo venne creato un ente ad hoc, l'Ina-Casa, che garantisse efficienza e tempi brevi nella realizzazione dei complessi abitativi. Nonostante l'atteggiamento dell'allora primo ministro De Gasperi nel sostenere la concretezza del progetto e l'esigenza che esso venisse approvato senza ritardi e complicazioni, ci furono liti e scontri sia nella stessa DC che in altri settori della politica e dell'economia. La legge venne approvata il 28 febbraio 1949 e divenne nota come Piano Ina-Casa o Piano Fanfani.
A Roma, in particolar modo, il piano Ina Casa è diventato qualcosa di estremamente familiare nel periodo del dopoguerra. Venne diretta con dinamismo da Arnaldo Foschini che affidò i nuovi quartieri Ina-Casa ad alcuni dei migliori architetti romani, come Libera, De Renzi, Ridolfi, affiancati da Ludovico Quaroni e Saverio Muratori e dai più giovani Mario Fiorentino, Carlo Aymonino, Carlo Melograni.
Nell'arco di due settenni di realizzazioni Roma ha potuto assistere ad uno svariato numero di interventi. Tutti i quartieri della città hanno ammirato la nascita di tantissime costruzioni, singole abitazioni, ma anche estesi insediamenti. Inoltre, anche la cancellazione di varie zone piene di baracche, è stato uno degli impegni che l'Ina Casa ha tenuto a prendersi.

QUARTIERI INA-CASA A ROMA
Valco San Paolo [1949-52] - Via Valco di San Paolo, Viale G. Marconi, Via Efeso, Via Tarso
ente appaltante Istituto Autonomo Case Popolari (IACP)
superficie 4.8
ha abitanti 3000
alloggi 440 (vani 2602)

Tiburtino[1949-52] - Via Tiburtina km.7, Via D. Angeli, Via E. Arbib, Via L. Cesana, Via dei Crispolti, via Lucatelli; enti appaltanti Istituto Autonomo Case Popolari (IACP), Istituto Nazionale Case Impiegati dello Stato (INCIS) superficie 8.8
ha abitanti 4000
alloggi 771 (vani 4006)

Tuscolano[1949-52] - Via Tuscolana, Via del Quadraro, Via Valerio Publicola, Via Selilunte, Via Cartagine, Viale Spartaco Tuscolano I (1950-51) Tuscolano II (1950-60) Tuscolano III (1950-54)
enti appaltanti Ministeri Agricoltura, Foreste e Difesa, Istituto Nazionale Case Impiegati dello Stato (INCIS) superficie 35.5
ha abitanti 18000
alloggi 3150 (vani 17000)

Villa Gordiani [1949-52] - Viale Venezia Giulia, Via Rovigno d'Istria, Via Montona, Via Albona
ente appaltante Comune di Roma, Istituto Autonomo Case Popolari (IACP)
superficie 8.8
ha abitanti 12000
alloggi 2000 (vani 10000)

Ponte Mammolo [1957-62] - Via Tiburtina km 9.200, Via Lanciano, Via Campotosto
superficie 12.5
ha abitanti 3000
alloggi 562 (vani 3069)

Acilia [1958-60] - Via Ostiense km 19, Via di Ponte Ladrone, Via E. Garra, Piazza San Pier Damiani, Via M. Barbi superficie 11
ha abitanti 3200
alloggi 547 (vani 2952)

Colle di Mezzo [1958-60] - Via P. Emanuelli Mancini, Via del Colle di Mezzo
ente appaltante Ministero della Pubblica Istruzione
superficie 5
ha abitanti 3000
alloggi 417 (vani 2540)

Torre Spaccata [1958-60] - Viale dei Romanisti, Via Casilina km 9.200, Via di Torre Spaccata, Via Rugantino, Via P. Sommariva, Via A. Cassioli, Via A. Lupi, Via G. C. Peresio
ente appaltante Ministero della Pubblica Istruzione
superficie 5
ha abitanti 3000
alloggi 417 (vani 2540)

ANNI ‘60
Gli anni sessanta furono, a Roma, gli anni delle grandi speculazioni edilizie: case mai costruite e infissi di cattiva qualità erano sempre più frequenti. Così al Valco San Paolo le costruzioni Ina-Casa dopo soli cinque anni avevano i muri che cadevano letteralmente a pezzi. La Villa dei Gordiani, nuovo quartiere popolare fatto dal Comune nel 1952, assunse quasi subito l'aspetto di una borgata per la rapida decadenza dei fabbricati. Nel 1960 i debiti comunali raggiunsero i 250 miliardi. Prende il via in questi anni il movimento delle Consulte Popolari, un organismo di base del Pci, che aveva basato la sua iniziativa su un terreno di scontro "civile" e "dimostrativo", basato prevalentemente su petizioni popolari, delegazioni al Comune, presidi e occupazioni simboliche.
Nel 1969 le famiglie che vivevano nelle baracche erano 16.000 e 50.000 famiglie erano in stato di coabitazione, contro i circa 40.000 appartamenti vuoti. I borgatari, cercando nuove sistemazioni, arrivarono ad occupare gli edifici privati, distruggendo le vecchie baracche. Nel luglio dello stesso anno furono occupati 25 appartamenti al Tufello ma il numero delle occupazioni in questa zona salirà a 130. A partire da questa esperienza venne formato il Comitato di Agitazione Borgata (Cab), un organismo formato da baraccati, donne, giovani, militanti di base del Partito Comunista Italiano e cattolici di sinistra. Nell'agosto dello stesso anno il Comitato di Agitazione organizzò due importanti occupazioni: la prima di 220 alloggi al Celio (dietro il Colosseo); la seconda all'Ostiense con l'occupazione di 150 appartamenti di proprietà delle Ferrovie dello Stato. L'occupazione del Celio si estese immediatamente ai blocchi di case vicine raggiungendo un totale di ben 500 alloggi.

ANNI ‘70 E ‘80
Negli anni settanta il diritto alla casa viene rivendicato sempre più come diritto sociale irrinunciabile. Il movimento di lotta per la casa assunse, in questi anni, connotati differenti rispetto agli anni sessanta poiché la presenza di gruppi della sinistra extraparlamentare (dal Manifesto a Lotta Continua a Potere Operaio) renderà lo scontro più forte. Il Comitato della Magliana, nato in un quartiere completamente abusivo costruito addirittura al disotto del livello del Tevere, diede vita ad una vasta campagna di mobilitazione tra cui l'autoriduzione dei fitti: tra le 400 e le 500 famiglie imposero una riduzione del 50% sul prezzo dell'affitto. Mentre alla fine degli anni sessanta e per tutti gli anni settanta le occupazioni erano state portate avanti soprattutto da baraccati e dai senza casa, negli anni ottanta ci fu invece una prevalente mobilitazione di sfrattati. I ricoveri in pensione a spese del Comune o le soluzioni abitative provvisorie servirono solo a tamponare inizialmente e marginalmente il problema degli sfratti. Dal 1981 a Roma si assiste a un costante, seppur lento, decremento demografico. A soffrire di più questo fenomeno sono le zone centrali e quelle a ridosso del centro della città. Tra queste quella del VI Municipio, la più in sofferenza relativamente al decremento e all'invecchiamento demografico (più di 40.000 abitanti persi in 20 anni).
Gli abitanti delle borgate spontanee furono progressivamente trasferiti in alloggi di edilizia popolare a cura sia del Comune di Roma che dell'Istituto Autonomo delle Case Popolari della Provincia di Roma e, verso la seconda metà degli anni settanta, le borgate spontanee erano praticamente scomparse.

PERIFERIE OGGI
Il problema della condizione di vita nelle periferie è una questione della quale si discute da tempo e che oggi è tornata in primo piano per l'opinione pubblica. Sono numerosi gli studi che cercano di prendere in esame e confrontare i differenti casi di periferie a rischio nelle metropoli. Soprattutto dopo la seconda guerra mondiale si è verificato un graduale processo di degenerazione di quei quartieri costruiti alle periferie delle città in primo luogo per dare una risposta ai problemi dell'immigrazione. Queste aree sempre più spesso vengono definite periferie sociali, cioè luoghi che racchiudono situazioni di fortissima disuguaglianza e degrado.
In alcune città del nostro paese, annoverato tra quelli "sviluppati", ci sono condizioni di vita che non assicurano nemmeno l'applicazione dei principi fondamentali indicati dalla Costituzione: il diritto all'istruzione e alla cultura, alla salute, al paesaggio, all'ambiente, al patrimonio storico-culturale, alla partecipazione alla vita sociale e politica, al rispetto delle leggi. In queste aree uno dei maggiori problemi rimane quello della casa.
Nelle aree urbane del nostro paese molte sono le abitazioni di proprietà (circa l'80%, la più alta percentuale in Europa, ad eccezione di Spagna ed Irlanda) e poche quelle di residenza pubblica (4,5%, a fronte di una media europea del 15%). La casa in affitto si rivolge a ceti sociali di discrete possibilità economiche e non soddisfa le esigenze di alcune categorie di cittadini (anziani, giovani coppie, lavoratori saltuari, extracomunitari). La periferia di Roma è in larga parte abitata da cittadini che non possono permettersi un alloggio nelle aree centrali e sono costretti a vivere in luoghi sempre più lontani.
Nelle periferie romane stanno ricomparendo baracche e agglomerati di baracche. A differenza degli anni del secondo dopoguerra, in cui ad abitare questi miseri alloggi c'erano soprattutto immigrati provenienti dal centro e dal sud Italia, ora troviamo immigrati dell'est europeo o dell'Africa. Cambiano quindi i soggetti ma non le motivazioni che spingono migliaia di persone a sopportare condizioni di vita così difficili nella speranza di poter avere una casa ed un lavoro dignitoso. Anche a livello europeo si è cercato di risolvere il problema delle periferie e l'Europa potrebbe avere, oggi, il compito di riscattare le proprie periferie attribuendo loro significati nuovi.

2011/03/22

PREPARACION CLASE DIA 29















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