


Corviale nunca alcanzó su sueño, el sueño que un arquitecto etquetó como “la Ciudad dentro del Edificio”. Diseñado en los primeros años 70, la ciudad necesitaba vivienda social debido al crecimiento desmedido de la población, expandiéndose fuera de sus límites. Como el primer ejemplo en Roma de un desarrollo que provee de todo lo necesario a sus habitantes en el mismo edificio, la estructura se dio a conocer con gran entusiasmo y apoyo de la crítica. Sin embargo, fue incapaz de superar el paso del tiempo. Corviale forma parte de una estrategia de vivienda controvertida, debido a ese ejemplo supremo de cohesión y monumentalización. A pesar de ello, nunca alcanzó las metas sociales que su arquitectura meticulosamente proyectada intuyó.
Vivienda Social en Roma
Italia tuvo, en el siglo XX, una larga historia de cambios en las políticas de Vivienda Social. El primer desarrollo de vivienda social, requerido a nivel nacional, fue el “Instituto Autonomo per le Case Populari” (IACP), que comenzó en 1904. Durante la guerra, en 1942, la ley fue modificada para obligar a todas las municipalidades a crear un “Piano Regolatore Generale Comunale” (PRGC)(wiki), algo así como un Plan General. El “Instituto Nazionale delle Assicurazioni” (INA-Casa)(wiki), que promovió la construcción masiva de 40000 nuevos complejos de Vivienda Social, se creó en 1949, y se deshizo en 1963, 15 años después del lapso de la Pos-Guerra.
En el llamado Milagro económico de 1962, la ley 167 requería a las grandes municipalidades la construcción de vivienda social económica, con infraestructuras que llegasen a un porcentaje de las necesidades del área de entre un 40% y un 70%. La ley permitía, e incluso fomentaba, el liderazgo local, a fin de implementar proyectos de gran escala de forma rápida, con el reto adicional de lograr los mínimos costes posibles (Corviale Field Workshop 2006). La ley permitía a las municipalidades el determinar si era necesario o no implementar Vivienda Social en su planeamiento.
Corviale, apodado “il Serpentone” por los romanos, es parte del primer Plan General de Vivienda Social, desarrollado en 1964. Sin embargo, no es el primer ejemplo de vivienda social a gran escala en Roma, ya que sigue una larga tradición comenzada inmediatamente después de la unificación italiana en 1870 en el distrito de Testaccio. En su momento, la población de Roma crecía exponencialmente, y su crecimiento no parecía tener fin. Así, Corviale sólo fue uno de muchos proyectos intencionalmente localizados en las faldas de los límites en expansión de Roma.
A pesar del origen similar de la nueva legislación, los proyectos siguieron estrategias completamente diferentes. Por ejemplo, el barrio Spinaceto (map)(wiki), el barrio Laurentino (map)(wiki), o el barrio de Vigne Nuova (map)(wiki). La construcción de Sppinaceto comenzó en 1965, convirtiéndose en el primer barrio en ser construído. El número de habitantes ha aumentado desde los 25000 previstos en origen. Laurentino (1970), y Vigne Nuove(1979) han perdido habitantes. Con diferentes proyectistas en diferentes momentos, las inmensas diferencias entre las comunidades son fácilemnte visibles en los proyectos. A pesar de que ninguno de éstos proyectos se relaciona intencionalmente con Corviale, sí que es cierto que nos permiten alcanzar una idea de las diferentes intervenciones de vivienda social planteadas en Roma.
El Edificio
Corviale fue proyectado por un grupo de arquitectos liderados por Mario Fiorentino, incluyendo a Gorio, Lugli, Sterbini Valori, y Morando, en los primeros años 70. La construcción no comenzó hasta 1975, y no se completó hasta siete años después. A pesar de que es uno de los últimos proyectos en ser implementados para la IACP bajo la ley 167, fue el primer intento de combinar completamente los esfuerzos residenciales y comerciales, en vez de mezclar lo público y lo privado. Todos los PRGC anteriores, bajo la ley 167 antes de Corviale compartenlo público y lo privado, mezcñando residencias con el control privado sobre el desarrollo comercial, un precedente que Corviale trató de cambiar. Situado en el suroeste de Roma, a unos 8km del centro de histórico de la ciudad, el edificio se sitúa en la “Via Della Casetta Mattei” con “Via Portuense”, la ruta que conectaba Roma con el antiguo puerto Romano de Trajano, muy lejos de los núcleos de población en su momento.
Los datos sobre el edificio son tan inmensos como su presencia en la cresta del paisaje periférico de Roma. El edificio mide 958 metros de largo, 30 de altura. Tiene un volumen de 750000 metros cúbicos. 74 ascensores conectan 9 pisos (11 si incluímos los sótanos localizados en determinados puntos) que alojan 1202 apartamentos con 6133 habitaciones diseñadas para alojar 8000 residentes. Dispone de 60000 metros cuadrados de aparcamiento. Corviale sigue los principios generadores de la “Unité d'Habitation” proyectada por Le Corbusier (wiki), y es un ejemplo a nivel internacional de Arquitectura Brutalista.
En Corviale se proyectó una red de usos mixtos y servicios de apoyo bajo un mismo techo, incluyendo salas de reuniones, biblioteca, escuela de arte, colegio, farmacia, restaurante, cinco áreas verdes... Ciertamente, una visión de futuro en su momento. Se finalizó en 1982, aunque técnicamente nunca se llegó a completar, debido a que las citadas áreas de apoyo y zonas comerciales nunca se llevaron a cabo. La cuarta planta, destinada a alojar estos usos, nunca tuvo una ejecución real. Ésto es debido, en gran parte, a los sobrecostes del proyecto. En origen, el coste estimado era de 25 billones de liras (unos 7'3 millones de Euros), que ascendieron en 1982 a 91 billones de liras (unos 26'5 millones de Euros).
Los primeros diseños se basaban en una sección escalonada, usada en proyectos similares en otras ciudades italianas. Sin embargo, se optó por voladizos, la forma dominante en la construcción final del edificio, creando una división entre la parte de arriba, flotante, y la de abajo, mucho más pesada. Los dos edificios, que pueden ser leídos como dos entidades separadas unidas por una superficie de contacto, o como un paralelepípedo, dependiendo del nivel de análisis considerado, se conectan con unos patios continuos estrechos, entre los cinco ascensores verticales y los núcleos de escaleras. Ambos fueron proyectados para generar diferentes recorridos que permitan el contacto entre los vecinos. Las unidades principales de vivienda en el edificio de dos y tres camas se abren al patio. Los núcleos de baños y los espacios de almacenamiento se ubican en los muros interiores. El edificio diagonal, más pequeño, contiene sólo apartamentos de dos camas, aunque comparte la misma organización en los núcleos verticales.
Realidad
Corviale debía ser la reacción y la solución a la expansión de Roma, contenida en ejes que proveyeran de todos los servicios que pudiese necesitar una comunidad, algo totalmente opuesto a las crecientes viviendas especulativas en las afueras de Roma. El arquitecto creó de forma magistral una estructura monumental y un ejemplo de muro vividero. La componente no residencial del proyecto se centra en torno al cuarto piso (“piano libero”), originalmente diseñada para servir de soporte a comercio y espacio público. Sin embargo, nunca se llegó a completar, y pocos meses después de su inauguración en 1982 concentraba grandes espacios de viviendas ilegales.
La realidad de Corviale no es la de un barrio unido, como tampoco es la de una cáscara vacía. Corviale es un contenedor de un vibrante clima social muy diverso, aislado del resto de Roma. A pesar de que algunos críticos se apoyan en posturas extremas, y creen que el proyecto debería ser demolido, la mayoría reconoce las ideas positivas tras Corviale, y estudia el porqué de la no realización de las promesas iniciales. Los urbanistas italianos e incluso Fiorentino no creen que Corviale halla logrado alcanzar sus expectativas, dada la cantidad de apartamentos ocupados de forma ilegal, y la todavía más extraña ocupación ilegal de las áreas comerciales. Los teóricos consideran que el proyecto es un ideal de sueño arquitectónico, construido en un mundo imperfecto. Sin embargo, la crítica más comunmente aceptada es la de que el aislamiento de Corviale lo desconecta completamente de Roma (Agnetti).
Es interesante como la mayor parte de los retos del diseño de Corviale no interesaban a los residentes. Se argumenta que la monumentalidad del paralelepípedo carece de toda la diversidad de espacios y volúmenes requeridos para acoger a comunidades diferentes y diversas. Lo contrario se desarrolló en los 25 años de vida de Corviale. Recientemente se usó como un área en que intentar censar a la comunidad Gitana de Roma. Sin embargo, incluso los más altos órganos del Gobierno italiano reconocen la complejidad de la vivienda, que lleva consigo gran diversidad y multitud de culturas. La única similitud entre sus residentes, okupas, habitantes ilegales... es su pobreza. La falta de diversificación económica no debe ser confundida con la falta de etnias y diversidad. Sin embargo, ésta falta de estabilidad económica se ve como menos exitosa que otras comunidades como Spinaceto, comunidades que mezclan lo público y lo privado a todos los niveles. Ciertamente, Corviale debería haber logrado éste diseño ideal, pero el programa inicla que incluía espacio comercial nunca se materializó.
En lugar del reto de un diseño demasiado monumental, o de una tipología demasiado homogénea, la razón más concluyente para el fallo de la vivienda social es el aislamiento del edificio. La idea de un contenedor auto-abastecido con una intención urbana no es una estrategia realista para un edificio que acoja a residentes de bajo nivel económico. La necesidad de formar parte, de introducirse y participar activamente en la evolución de la ciudad debe ser tomada como una decisión consciente del arquitecto. Fiorentino reconocía ésta necesidad, pero trató de crear una ciudad artificial, quizás para servir como un campo de experimentación o lugar de entrenamiento para residentes con bajos ingresos, antes de formar parte de la sociedad que ya les había expulsado a los márgenes de la vida diaria. Sin embargo, Corviale continúa aislando a sus residentes, y particularmente a individuos con bajos ingresos que difícilmente tendrán un coche, modo de transporte primario en la periferia de Roma.
Controversia: ¿Éxito o Fracaso?
Los principios de Corviale son admirables e incluso se muestran como las primeras Unidades desarrolladas por Le Corbusier, espaciosas, y deseables localizaciones para profesionales. Las metas trataban de proveer de infraestructura comercial en la inmediata vecindad para residentes con bajos ingresos. Intentaron resolver el problema del transporte económico. Intentaron crear un diseño poderoso y colectivo para residentes que de otra forma jamás tendrían un lugar al que llamar hogar. Intentaron integrar residentes en una comunidad (y en su soporte físico), distinta del resto del mundo que, por lo menos económicamente, les ha rechazado. Éste intento de alcanzar una red social se ve en al forma en que Fiorentino creó corredores que fomentan el encuentro casual, una oportunidad de interacción entre residentes. Existe un intento de proveer de áreas sociales a través de la espina comercial del edificio. Sin embargo, la incapacidad para alcanzar un centro comercial económicamente viable (algo poco probable dado el nivel de pobreza de sus residentes), llevó inevitablemente al colapso de la integración con el resto de la ciudad. El proyecto continúa siendo una residencia social interesante, pero sólo contiene viviendas, hecho que, unido al aislamiento relativo de servicios necesarios, hace que el proyecto no sea “legítimo”.
El diseño para crear una red social de apoyo es noble, pero el diseño físico del espacio como un idea posible contrasta con la realidad de las necesidades comerciales. Ésta carencia no es tan atribuible al edificio en si mismo, como a la decisión de ocupar el edificio sólo con viviendas para gente con pocos recursos. Aunque todavía hoy permanecen esas redes sociales, no hay seguridad económica que pueda apoyar los espacios comerciales de forma más estable.
Proyectos potenciales
Corviale continúa siendo una fuente de inspiración e ideas, quizás debido a que el proyecto no se puede realizar con una actitud de aceptación. La arquitectura del edificio es visualmente intrigante, pero la realidad del potencial no realizado en el proyecto pide al estudiante o al arquitecto que desarrolle soluciones, para proveer de esa pieza perdida. Visto como una decepción, uno busca intervenciones que arreglen el edificio. Visto como un éxito que tiene que alcanzar su potencial, uno busca un proyecto que impela a mejorar y a mover Corviale en otra dirección. Se detallan a continuación unos ejemplos de proyectos interesantes.
Jake Choi, estudiante de arquitectura en la Architectura Association de Londres propuso la Koinoniac Church, una forma curvilínea icónica y de contraste, que fomenta el movimiento adicional a través de la estructura de Corviale, proveyendo de un programa social adicional. Una aproximación diferente que sirve como extensión de Corviale puede ser encontrada en el trabajo del estudiante de Arquitectura Orlando Oliver (enlace)
Una joven firma de arquitectura en Roma espera encontrar el éxito de vivienda social den el área, incluyendo Corviale. Sus ideas para redesarrollar Laurentino son las siguientes. En lugar de abandonar viejos proyectos e ideas, intentan modificar las estructuras para asociarlas a problemas descubiertos en sus primeras décadas, de forma que, simultáneamente, actualizarán las viejas viviendas, y proveerán de viviendas adicionales, utilizando infraestructuras ya existentes como carreteras, reduciendo la deslocalización de individuos y rompiendo su red social.
Otros han propuesto modificar el edificio con una investigación extensiva, apoyados por la Ciudad de Roma en 2006. Estudios de las tipologías de la cuarta planta pueden ser consultados aquí, y formaron parte del estudio realizado por Osservatorio Nomade. Un fascinante video-montaje resultado de éste proyecto, incluyendo mapas de diversidad social, puede ser estudiado aquí.
En la web original teneis más enlaces interesantes. Cabe destacar ésta web, con gran cantidad de documentación gráfica original escaneada. En el Dropbox hemos compartido una serie de archivos en *.dwg dibujados por estudiantes de la Universidad de la Sapienza, que, aún siendo a veces pobres e inexactos, sí nos permiten tomar medidas, y ver el proyecto en toda su dimensión.
En este sentido, hemos decidido partir de los sistemas de comunicación ya explicados y definidos la semana anterior para pasar a ponerlos más en relación con la totalidad de la ciudad y así ver su envergadura y alcance.
Consideramos firmemente que este paso puede ser muy esclarecedor para entender el funcionamiento de la ciudad, ya que podrán relacionarse las infraestructuras con la forma de la ciudad y ver así su vertebración y las zonas que se van creando; así como el cambio que se produce cuando al incluir el G.R.A. en la estructura de la ciudad pasamos ya a hablar de una escala territorial.
Viendo este esquema podemos hacernos una idea de la dimensión territorial que tiene el Grande Raccordo Anulare. Se trata de un verdadero anillo de sesenta kilómetros de diámetro que rodea completamente la ciudad.
Tal y como vimos en la aproximación anterior, existen dos vías de comunicación estatal que se conectan a él:
-La autopista con dirección Nápoles que vertebra el sur del país y la autopista que lleva a Florencia y Milán conectando así la parte norte. A su vez, existe una circunvalación que conecta ambas para poder realizar el trayecto norte-sur o viceversa sin necesidad de entrar en Roma.
Por otra parte, el esquema infraestructural general se completa con otras dos arterias que conectan con el cinturón y lo sobrepasan, penetrando en el interior de la ciudad:
-La autopista que lleva hasta la costa adriática y que parte de Porta Maggiore; y la autopista que lleva hasta Fiumicino y el puerto de Civitavecchia que parte de la EUR.
En la Roma actual podemos ver la convivencia que se produce entre las grandes infraestructuras territoriales y las antiguas vías romanas, que siguen constituyendo importantes arterias de vertebración de zonas y a su vez sirven de conexión con las primeras.
En una segunda aproximación puede observarse cómo estos dos tipos de vías desembocan en el cinturón interior, que tiene un carácter plenamente urbano, formando un lazo alrededor del centro de la ciudad e insertándose en la trama urbana.
De esta manera, las propias vías con ayuda del Tíber van dando forma a las propias áreas o distritos, marcándose claramente una “zona centro”, una “zona norte” y varias “zonas sur”.
En cuanto a la infraestructura ferroviaria hemos querido realizar una labor análoga a la de los sistemas de comunicación viaria y poner en relación la extensión de la ciudad con el alcance de cada una de las líneas y servicios.
Como ya comentamos en la anterior aproximación, se trata de una infraestructura ferroviaria en tres niveles de alcance, pasando de la escala urbana a una escala territorial.
En la primera imagen podemos observar que las dos líneas de metro A (Anagnina-Battistini) y B (Rebibia-Laurentina) tendrían un alcance eminentemente urbano, quedándose en términos generales dentro del anillo interior antes citado y teniendo como centro común un intercambiador en la estación de Termini.
En un segundo orden estarían las tres líneas suburbanas que conectan la parte urbana con zonas exteriores:
-Línea Roma-Viterbo o Roma Nord, que parte de la estación de Flaminio hacia el norte.
-Línea Roma-Pantano, que parte de Termini y sigue el trazado de la via Casilina hasta el final del municipio de Roma.
-Línea Roma-Lido, que va desde la estación de Roma Porta San Paolo hasta el límite sur del distrito costero de Ostia Lido, siempre dentro de municipio de Roma.
En un tercer nivel se disponen las líneas FR, las cuales conforman la red metropolitana y complementan a las anteriormente citadas .
-Línea FR1- A diferencia del resto de líneas esta no tiene su origen dentro del anillo sino que comunica dos focos externos. Su importancia radica en que esta es la que comunica la ciudad con el aeropuerto de Fiumicino.
-Línea FR2- Parte de la estación Tiburtina en dirección Guidonia Montecelo.
-Línea FR3- Parte de la estación Ostiense para llegar hasta Viterbo.
-Línea FR4- Parte de Termini en dirección a Ciampino, el otro aeropuerto de Roma.
-Línea FR5- Parte de la estación de Terminien dirección a Cerveteri-Ladispoli, finalizando al llegar a Civitavecchia, lugar donde se encuentra uno de los puertos de Roma.
-Línea FR6- Parte de Termini, sigue el recorrido de la FR4 hasta la altura de Ciampino desde donde se encamina hacia Frosinone e Cassino.
-Línea FR7- Parte de Termini en dirección a Latina.
-Línea FR8- Se bifurca de la FR7 a la algura de Campoleone, para dirigirse hacia Nettuno.
A medida que pasamos de un nivel a otro, vemos cómo la escala referida acoge cada vez un entorno más territorial, llegando a sobrepasarse ampliamente los límites municipales y formándose una estructura ramificada que tiene como centro la almendra que queda dentro del cinturón viario interior de la ciudad.